Un paralitico fue descubierto bailando en su cumpleaños

Un hombre logró engañar a medio mundo durante 10 años de que era paralítico. Pero su ‘teatrito’ se le cayó cuando un tribunal vió un video en el que el ‘paralítico’ bailaba en una boda. Como hemos dicho en Planeta Curioso, la verdad siempre sale a la luz.La historia se dió a conocer hace unos cuantos días. El hombre estafador, Mohamed Bouzalim, de 37 años, trabajó muy bien en el engaño, y a causa de su ‘condición’ recibió en total 400,000 libras (620.000 dólares) de los servicios sociales británicos por su tetraplejia.

El engaño comenzó cuando llegó a Londres en 2001 y se presentó a las autoridades británicas. Para dar más credibilidad a su inventada historia y que se compadecieran de él, el muy astuto se presentó como un afgano cuyos padres habían sido asesinados, y que él mismo había sido torturado por los talibanes.

Por 10 años mantuvo ese engaño. Y a base de falsos nombres, pasaportes y documentos llegó a recibir numerosos pagos y subsidios del Estado, 66.000 libras anuales, más de 100 mil dólares al año.

No conforme con el dinero que recibía, se las ingenió para recibir el grado de maestro y empezar sus estudios de doctorado en uno de los centros de enseñanza más prestigiosos, la Escuela de Estudios Orientales y Africanos en el centro de Londres. También probó el examen de conducir e iba al gimnasio, ésto último bajo su verdadero nombre.

Cuando se inició la investigación resultó que sus padres estaban vivos, habían llegado a Gran Bretaña por invitación de su hijo y ‘trabajaban’ en su casa como ‘enfermeros’, explica RT.com.

La farsa terminó el año pasado con una inspección de la agencia de inmigración del gobierno británico. En su casa se encontraron con suficientes pruebas como para pensar que la incapacidad de Bouzalim era simulada.

Entre ellas, un vídeo casero en la que el hombre bailaba aparentemente sin ningún problema en su propia boda, celebrada en 2009.

“Mohamed Bouzalim es un perfecto estafador y un aventurero inspirado. Toda su vida fue una mentira“, dijo Robert Coxhead, que encabezaba la investigación.