A partir de ahora, Apple ya no deberá desmentir problemas de seguridad. Luego de separar a Charlie Miller se aseguró de que nadie más se ocupe de alertar sobre estos potenciales ataques a los clientes de Apple Store.
Según informó Forbes, el desarrollador perdió su licencia para la manzanita tras publicar un video en YouTube donde mostraba cómo una aplicación aparentemente inofensiva ejecutaba un código por detrás sin que pasar por los controles de Apple y sin el permiso del usuario. Ese troyano podía poner en vibrador al aparato, iniciar un video o bien descargar la agenda de contactos. La empresa rápidamente eliminó el programa, y al programador, ya que pretendía dar más detalles en la conferencia SysCan que se celebrará en Taiwán.
Este no era el primer hallazgo de Miller. En 2009 habría informado sobre un bug en Safari y en 2010, una vulnerabilidad en los mensajes de textos. ¿Será lo último que encuentre?
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