Un perro al que ya se le conoce como el "Hachiko ruso" estuvo durante días y noches, a una temperatura de 50 grados bajo cero, en el lugar donde falleció su compañera embarazada, esperando que volviera a la vida.
Según explica la gente del lugar, los perros crecieron juntos cerca de un conjunto de garajes y todos los conductores locales les conocían. Serguéi Deviátko, un residente de la zona, comentaba: "Vinimos al garaje y vimos que había un perro muerto aquí, y yo lo moví desde el camino. Pero después apareció él y toda la semana permaneció al lado del cuerpo. Por la noche nos íbamos, y cuando volvíamos él estaba acostando sobre ella e incluso dormía sobre ella".
La historia del can ha recorrido las webs y los foros locales. Sus integrantes no pudieron quedarse indiferentes y cada día llegan al lugar donde se encuentra el perro para darle de comer.
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