Walt Disney y Pixar anuncian su ruptura

Se acercan turbulencias en el sector animado de la industria del cine. Edwin Catmull y John Lasseter anunciaron durante la pasada madrugada la ruptura de toda relación entre Pixar Animation Studios y The Walt Disney Company, dejando en suspenso indefinido las producciones de las que ambas compañías compartían su realización.¿Qué será del cine de animación norteamericano a partir del día de hoy? Tanto Edwin Catmull como John Lasseter parecen haber dicho basta y han querido cortar toda relación con The Walt Disney Company, quedándose con el caballo hasta ahora ganador, Pixar Animation Studios, un movimiento que ayudará a la factoría que trajo al mundo Toy Story a ganar mucha más libertad creativa e independencia financiera.

Sin embargo, todo queda ahora demasiado patas arriba. Aún y cuando podrá seguir explotando los productos y las franquicias creadas hasta ahora, Disney se queda sin garantía de éxitos futuros (a no ser que recobre el talento innato por la animación que la convirtió en la gigante que es hoy en día) y Pixar sin distribución en cines de todo el mundo, paralizando la producción y los estrenos de sus dos grandes y más próximas apuestas: Brave (Indomable) y Monsters University. En medio de todo este desastre, DreamWorks Animation Studios podría aprovechar la ocasión y tomar una ventaja considerable en cuanto a estrenos y resultados económicos.

En el ámbito legal, el desastre será aún mayor: la compra de Pixar por parte de Disney y todos los acuerdos y cláusulas firmadas en aquella multimillonaria operación saltan ahora por los aires, acarreando con total seguridad una serie de gastos estratosféricos a ambos estudios, y que muy bien podría suponer la bancarrota de cualquiera de los dos.

Todo lo que tiene un principio tiene un final, y el matrimonio feliz entre Disney y Pixar no podía ser menos. Los más afectados, sin embargo, seremos los de siempre: nosotros los espectadores.